Vive la Magia de la Ciudad de los 5000 Templos ~ Vrinda Kunja

Los Arboles que conceden deseos.

Cuando el calor del sol se tornó muy intenso, el Señor Krishna observo que los arboles estaban actuando como parasoles, dándoles sombra y así pues él les hablo como sigue a sus amigos: “Oh Stoka Krishna y Amsu, Oh Sudama y Arjuna, Ojasvi, Devaprasta, y varuthapa. Tan solo miren estos árboles tan afortunados, cuyas vidas se dedican por completo para el beneficio de los demás.

“Mientras toleran incluso el viento, la lluvia, el calor y la nieve, ellos nos protegen de estos elementos. Miren tan solo como estos arboles mantienen a toda entidad viviente, su nacimiento es triunfal. Su conducta es tal como el de las grandes personalidades, pues todo aquel que pida algo a un árbol, nunca se alejara desilusionado”. (SB 10.22.30)

“Al ver a Sri Caitanya Mahaprabhu, los árboles y enredaderas de Vrindavan se pusieron jubilosos. Sus ramas se alzaron hacia abajo , y comenzaron a verter lágrimas de éxtasis, en la forma de miel. Sobrecargados de flores y frutos, ellos cayeron a los pies de loto del Señor y lo saludaron con varias presentaciones, como si fueran amigos. Así pues todas las entidades Vivientes móviles e inmóviles de Vrindavan, se regocijan mucho al ver al Señor. Era como amigos que se ponen felices al verse recíprocamente. (CC Madhya 17.200v.).

Es incorrecto decir que solo durante el tiempo de Sri Krishna vivieron algunos santos y devotos como árboles en Vrindavan. Hace 450 años, Maharaj Yudhistira, de los famosos Pandavas, se apareció a Ragunath dasa Goswami en un sueño. Le solicito que no talara los arboles de las orillas del Syama Kunda, porque sus hermanos y el residían allí como árboles.

Así mis queridos hermanos y amigos, yo recuerdo en el Mela del año 2010 en la cueva del señor Nrisimhadev, que Gurumaharaj pregunto quién es el mejor amigo del Hombre? Y en ese momento el revelo que los arboles lo son. Ahí comenzó a describir las glorias de ellos con muchos ejemplos. Por ejemplo cuando Vajranava Maharaj, el bisnieto de Krishna recorrió todo el Vraja Mandala Parikrama para encontrar los lugares sagrados de los pasatiempos del Señor Krishna. Él no los encontró ni a lo largo ni a lo ancho. En ese momento él se fue a las orillas del Yamuna y comenzó a llorar, pero los arboles del sector le dijeron que no llorara más, que ellos les narrarían los pasatiempos y le revelarían los lugares sagrados que hoy conocemos.

Me inclino eternamente ante los arboles y enrredaderas de Vrindavan, que conceden misericordiosamente todas las metas de la vida a quien siquiera una vez los ve, los toca, oye sobre ellos o los recuerda.
(Srila Prabhodanandana Saraswati)